Sala de la exposición en el Palau Güell

Tipología de público

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Obras de la colección de la Fundación Güell

«Obras de la colección de la Fundación Güell. Nuestro compromiso es con el brote» es una exposición que da a conocer la singularidad de la colección, la reubica y la pone en diálogo con la historia del arte contemporáneo.

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Presentación

Por primera vez, una cuidadosa selección de obres de la colección de arte contemporáneo de la Fundació Güell se expone en un espacio tan singular y vinculado a la familia Güell como es el Palau Güell, lo que permite conectar sus actividades de mecenazgo pasadas, presentes y futuras. Se trata de un conjunto de obres producidas gracias a la Beca de Artes Visuales de la Fundació desde la década de 1980 hasta la actualidad.

En colaboración con la Diputación de Barcelona, estas obras se presentan anualmente en el Palau Güell, junto con los resultados de jóvenes investigadores, también becados, en los ámbitos de las artes visuales, la música y (desde 2023) la arquitectura. Obras de la colección de la Fundació Güell. Nuestro compromiso es con el brote pretende dar a conocer la singularidad de la colección, resituarla y ponerla en diálogo con la historia del arte contemporáneo.

Las cosas nacen de sus propios principios. Ayúdanos a proteger su singularidad; su compromiso es con el brote. Contra la totalidad, contra el sentido recto, contra las gramáticas ficticias del relato. Nuestro único compromiso es con el brote. Avisa a los lacedemonios de que estamos en movimiento. ¡Estamos en movimiento!”

Texto de Arrel de xicoira, flor de camomila, Rafael Guijarro, 2023

La Fundación Güell

La historia de la colección de arte contemporáneo de la Fundació Güell está vinculada a sus orígenes como institución. En 1956, Juan Antonio Güell López, conde de Güell, empresario, político e intelectual, alcalde de Barcelona y presidente de la Real Academia de Bellas Artes de Sant Jordi, constituye una fundación dedicada a la protección y promoción de jóvenes artistas de Cataluña, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. Sigue así con la labor de mecenazgo iniciada por sus padres, Isabel López Bru y Eusebi Güell Bacigalupi, protectores de Antoni Gaudí e impulsores del Palau Güell. La sede social se establece en la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi, y se inicia la colaboración con instituciones como el Real Círculo Artístico - Instituto Barcelonés de Arte, el Círculo Artístico de Sant Lluc y el Orfeón Catalán.

Bajo la presidencia de Eusebi Güell Jover (1956-1990) y de Carles Güell de Sentmenat (1991-2012), desde la Fundació se impulsa la colaboración con instituciones dedicadas al fomento del arte y la música en Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana.

Las becas

Se conceden subvenciones a colegios con proyectos aplicados de pedagogías artísticas, premios de composición e interpretación musical y de edición de estudiós sobre historia del arte, así como ayudas para la celebración de conciertos y la adecuación de espacios culturales. Entre finales de los años setenta y principios de los ochenta, empiezan a convocarse regularmente becas destinadas a la producción artística de escultura, pintura, grabado y dibujo, cuyo fruto es el origen de la colección actual.

En 2013, Eusebi Güell Malet asume la presidencia, cargo que sigue desempeñando en la actualidad, y potencia un nuevo giro en las actividades de la Fundació en lo tocante a la gestión del patrimonio y la colaboración con otras instituciones. Se retoman los vínculos con el Palau Güell, que había pasado a manos de la Diputación de Barcelona en 1945, legado por Mercè Güell. Aparte de las becas mencionadas de artes visuales y música, empieza a convocarse también un premio de arquitectura. Desde 2014, el Palau Güell acoge la presentación anual de los jóvenes artistas, músicos e investigadores becados por la Fundació Güell.

Ámbito 1

Las primeras obras de la colección datan de la dècada de 1980. Lo que vemos es el resultado de la práctica de artistas formados en el contexto catalán de las décadas de 1970 y 1980. Herederos de los lenguajes de las vanguardias históricas, desdibujan aquí los límites conceptuales entre tradición, modernidad, figuración y abstracción. El dominio técnico de los materiales, el moldeado de la figura humana, sobre todo la femenina, y la reflexión en torno al propio lenguaje plástico son puntos en común entre las obras aquí expuestas, algunas de ellas resultado del ejercicio practico de jóvenes alumnos de bellas artes que, con el tiempo, han tomado derivas varias en cuanto a trayectoria profesional.

Alícia Alegre, con Sospir (Suspiro, 1983), trabaja a partir de las posibilidades materiales del bronce, acentuando su potencialidad de corporalidad y naturaleza. El resultado son volúmenes tridimensionales contundentes, en los que podemos identificar esa idiosincrasia mediterránea que es posible rastrear en el arte contemporáneo catalán a lo largo del siglo XX. Entra en diálogo con Banyant (Bañando, 1985), de Jaime de Córdoba, y Figura femenina (1987), de Josep Ignasi Alegre, ambas trabajadas en talla directa de alabastro. En esta línea, Teresa Riba, con la terracota Bust femení (Busto femenino, 1988), conecta con las posibilidades expresivas del rostro. Formas corpulentas y sensuales que muestran el dominio en la factura de la anatomía femenina y rinden homenaje formal a obras modélicas de la modernidad escultórica catalana.

El conjunto de escultura producida entre los años noventa del siglo pasado y principios de los 2000 continúa la tendencia de reinterpretación de temas tradicionales en clave deconstructiva en cuanto al lenguaje, y exhibe dominio técnico, a la vez que mantiene la esencia de la colección alcanzada a lo largo de los años anteriores. Así nos lo muestran Rosa Maria Bessó Carreras, con Serena (2000), y Raquel Maneu Castells, con Figura femenina dempeus (Figura femenina de pie, 2002).

La potencia corporal y el cuerpo femenino siguen siendo temes predilectos para tratar desde la tridimensionalidad. También trabajan desde esa perspectiva Sofia Isus, con Sense títol (Sin título, 2004); Miguel Pang Ly, con Figura femenina (2006), y Alba Aragonés, con Figura femenina (2008). El conjunto de esculturas genera un diálogo en torno a la plástica y el trabajo de las formas, en el que entran en juego la técnica y las posibilidades expresivas de los materiales.

Ámbito 2

Inaugura la década de 1990 el conjunto de Eulàlia Borrut Casas: Natura morta. Fruites (Bodegón. Frutas, 1993), Noia i gos (Chica y perro, 1993) y Natura morta. Pa i pastisseria (Bodegón. Pan y pasteles, 1993) son tres pinturas concebidas como parte de una serie de influencia pop dedicada a la representación de la cotidianeidad moderna. Borrut reinterpreta géneros tradicionales como los bodegones en clave contemporánea: la mujer moderna como sujeto, juegos con perros o comidas a base de bollería y fruta configuran escenarios comunes en el imaginario actual. Gabriela Gallego explora las posibilidades de la pintura de paisaje contemporánea en El Cabanyal #12 (2011). Nos muestra la paradójica e imposible geometría urbana conformada por bloques de pisos y casas modernistas del popular barrio marinero valenciano, recientemente conocido por las operaciones de especulación inmobiliaria y los procesos de gentrificación que comprometen la esencia del territorio sorollista por excelencia. Noi assegut (Chico sentado, 2007), de Carles Bartolomé Ibars, y Osetia (2013), de Estela Ortiz, son ejercicios de retrato figurativo con un peso conceptual que nos traslada a la esfera íntima de los retratados.

Desde el ámbito del dibujo y la ilustración, Marcel Rubió recoge en Il·lustracions per a Ícar (Ilustraciones para Ícaro, 2013) imágenes diseñadas para acompañar el poemario Ícar i set poemes, de Adrià Targa.

Ámbito 3

A partir de la segunda década del siglo XXI se produce un giro conceptual a nivel de colección. Las obras aquí mostradas abren el camino a la contemporaneidad en términos de lenguaje, con la combinación de artes plásticas con audiovisuales, performances o instalaciones, entre otras.

La esencia de esta parte de la colección son la interdisciplinariedad y las nuevas preocupaciones artísticas conectadas con la lógica cultural del momento. El resultado es una multiplicidad de voces individuales que, en su conjunto, cuentan historias propias y plurales.

Miquel Grima trabaja desde el ámbito de la imaginería festiva y la escenografía. En el estudio Morfologia pètria (Morfología pétrea, 2012), realizado con la técnica de talla directa de guijarros de mármol, explora las posibilidades expresivas de lo grotesco a partir de rostros de personajes teatrales. Esther Pi trabaja desde la escultura, la instalación y la performance. En Cor fort (Corazón fuerte, 2009) y en Dues gotes d’aigua (Dos gotas de agua, 2010), los materiales adquieren una carga simbólica para demostrar la potencialidad, y al mismo tiempo la fragilidad, de los cuerpos, así como su conexión con la naturaleza.

Lluc Baños presenta una maqueta del proyecto /­ßuk­ðó/ (2013), una instalación escultórica consistente en un conjunto de réplicas en piedra tallada, a tamaño real, de objetos encontrados que él ha resituado permanentemente alrededor de su estudio de La Floresta (Lérida). El paso del tiempo y la acción de la naturaleza han ido afectando y modificando el conjunto. Berta Blanca T. Ivanow muestra su proceso de experimentación material en formato escultórico en Contemplatio (Contemplación, 2016), que posteriorment derivó en el proyecto audiovisual Mujer vacío (2018), en el que danza, escultura y cine se entremezclan a modo de reflexión visual sobre la feminidad. Anna Plaza, con Sense títol (Sin título, 2013), tantea a través del dibujo los límites de la figura humana asociados al movimiento y la danza: en este caso, con las manos, que podrían simular las de una bailaora.

Ámbito 4

Eulàlia Rovira y Adrian Schindler retoman la potencialidad de los cuerpos y de la materia como tema central de la pieza Keel/reef (Quilla/arrecife, 2019). El adorno, corporal y arquitectónico, se plantea como un lugar posible desde el que confrontar las relaciones tensionadas que se mantienen con el entorno y la alteridad en un mundo poscolonial y ecocida.

Helena Vinent reflexiona, en Dispositius per a un escenari tolit (Dispositivos para un escenario tullido, 2019), sobre la identidad de los cuerpos etiquetados como discapacitados.

Desde su posición de enunciación como persona sorda, experimenta en torno a la hibridación de cuerpos y tecnologies y las posibilidades de deriva poshumana.

Historias del arte (2022) y Mirada llama (2022), de Aldo Urbano, nos muestran unas pinceladas de un proyecto definido por el artista como un experimento pictórico y literario que se centra en la narrativa de las historias del arte o de la pintura presentes en el imaginario de la creación: en este caso, desbordadas, fruto de experiencias catárticas, visualment plasmadas con colores y vibraciones capaces de generar experiencias emocionales extremas.

Die blaue Blume im Land der Technik (La flor azul en el país de la tecnología, 2023), de Albert García-Alzórriz, es un estudio audiovisual sobre la relación entre el cuerpo humano y la tecnología hospitalaria de última generación. La potencialidad sonora y visual contribuye a crear una densa atmósfera de incertidumbre en la que se ve inmerso el espectador.

Principi, principi, principi (Principio, principio, principio, 2023), de Mar Reykjavik, es un ensayo fílmico en el que la artista explora la potencialidad de los principios. Una obra que nunca termina, en la que se presentan hasta siete possibles inicios, siete brotes, en contra del relato lineal imperante en las formas narrativas. En palabras de Rafa Guijarro, autor del texto que acompaña la obra, «Mar Reykjavik propone un sistema de comunicación específico en el que se despliega una trama suspendida atravesada por siete brotes –siete cuerpos fílmicos intactos– que, a su vez, estructuran un único brote, cuya pertinencia responde solo a su propio impulso de aparición.

Siete principios que conforman un organismo autónomo desde el que se pretende emancipar el fenómeno de la aparición –el brote– de su relación de dependencia con el resto de los elementos de configuración del relato».

Créditos

Obras de la colección de la Fundació Güell. Nuestro compromiso es con el brote

Organiza
Dirección del Palau Güell. Área de Cultura. Diputación de Barcelona
Fundación Güell

Comisariado y textos
Vera Renau Alejandro

Coordinación
Dirección del Palau Güell
Subdirección de Imagen Corporativa y Promoción Institucional. Diputación de Barcelona

Diseño expositivo y coordinación de montaje
Cristina Casabona

Diseño gráfico
Subdirección de Imagen Corporativa y Promoción Institucional. Diputación de Barcelona

Producción y montaje
Maud Gran Format, SL