Revelado por ennegrecimiento directo
En fotografía hay dos maneras de obtener copias a partir de un negativo: el procedimiento de revelado de ennegrecimiento directo, y el revelado químico.
El ennegrecimiento directo es la manera más antigua para revelar fotografías, propio de procedimientos del siglo XIX y principios del XX como los papeles a la sal, los papeles a la albúmina y también muchos de los que utilizaban colodión o gelatina en su formulación.
La técnica consiste en disponer el papel de copia sensibilizado con sales de plata en contacto con un negativo original, y exponerlo en la luz intensa durante un tiempo determinado. La acción de la luz es la que activa la reducción de los iones de plata a plata metálica, que después se fija y lava, configurando la imagen.
La plata que se obtiene por este procedimiento está conformada por partículas muy pequeñas, las cuales no pueden absorber todo el espectro lumínico. Por eso el tono de las imágenes suele ser cálido, púrpura o marrón, sin llegar al negro puro.
Foto: AGDB